Hombre bailando y pasando la aspiradora

Dedicar tiempo a las tareas del hogar puede mejorar la salud del cerebro

Los beneficios asociados con las tareas del hogar puede motivar a las personas mayores a ser más activas al tratarse de una actividad física más alcanzable y de bajo riesgo.

Un estudio realizado por investigadores del Baycrest Health Sciences de Toronto y publicado en la revista ‘BMC Geriatrics’, ha demostrado la relación entre la realización de las tareas domésticas y un mayor tamaño del cerebro.

El estudio cuantificó el volumen total del cerebro, el volumen de la materia gris y el volumen de la materia blanca, y evaluó el rendimiento cognitivo en cuatro dominios: 

  • memoria, 
  • memoria de trabajo / atención, 
  • velocidad de procesamiento y 
  • función ejecutiva.

En él participaron 66 adultos con edades comprendidas entre 65 y 85 años, cognitivamente sanos y sin afecciones médicas, neurológicas o psiquiátricas importantes.

Hacer deporte versus limpiar la casa

Los investigadores del estudio hablan de actividad física recreativa y actividad física doméstica

Actividad Física Recreativa

Todos sabemos, y está sobradamente documentado, que la actividad física recreativa, “hacer deporte”, influye positivamente en la salud en general y en la salud cerebral en particular. Ir al gimnasio, caminar, correr, jugar al golf, bailar, entre otras, son actividades físicas que todos conocemos y muchos practicamos de manera rutinaria con el objetivo principal de mejorar la forma física. 

Actividad Física Doméstica

Pero se sabe poco sobre los beneficios de otras actividades físicas. Y el propósito de este estudio era identificar la relación entre la actividad física en el hogar, el volumen cerebral y la cognición en una muestra de adultos mayores sin deterioro cognitivo.

La actividad física en el hogar incluye: 

  • tareas domésticas ligeras (ordenar, quitar el polvo), 
  • preparar la comida, 
  • ir de compras, 
  • mantenimiento del hogar (reparaciones, trabajo en el jardín), 
  • etc.

Los resultados apoyaron la hipótesis de que la actividad física en el hogar se asocia positivamente con el volumen cerebral, sin embargo, no se observaron asociaciones significativas con la cognición.

Además los investigadores señalan en el estudio que las actividades del hogar pueden ser particularmente interesantes de estudiar, ya que este tipo de actividades son aspectos inherentes de la vida diaria de muchas personas, proporcionando cierto grado de actividad física y disminuyendo el comportamiento sedentario de forma natural.

Mantén tu casa limpia y di adiós al sedentarismo

En Europa, aproximadamente el 56% de los mayores de 65 años llevan una vida sedentaria. La falta de actividad o sedentarismo se asocia con resultados adversos para la salud y la única forma de combatir este riesgo para nuestro cerebro es el ejercicio.

Pero, para ello no hace falta convertirse en un deportista de élite o en un atleta de competición, simplemente es necesario modificar aquellos hábitos de vida y ocio que tengamos sedentarios y transformarlos de manera que se incremente nuestro nivel de actividad física, a través del deporte y de las tareas del hogar.

Y esto es muy importante ya que estar sentado durante mucho tiempo aumenta la acumulación venosa y los factores de coagulación que, a su vez, interrumpen el flujo sanguíneo y pueden provocar problemas vasculares. El comportamiento sedentario está asociado con la atrofia cerebral y la investigación sugiere que reemplazar el tiempo sedentario con actividad ligera puede promover una salud cerebral óptima.

Un gran entrenamiento cognitivo

Planificar y organizar las tareas domésticas mejora la neuroplasticidad del cerebro. Las actividades centradas en conseguir objetivos y el entrenamiento multitarea han demostrado ser eficaces para mejorar la función cerebral en los adultos mayores. Tener como objetivo comer a una hora determinada y comprar lo necesario para hacer la comida, mientras ponemos una lavadora o hacemos la lista de la compra, son un claro ejemplo de actividades domésticas que contribuyen a mejorar la función cerebral.

Las labores del hogar incluyen una amplia gama de tareas y pueden compartir muchas de las mismas características que los ejercicios para el entrenamiento cognitivo.

Por último, los investigadores destacan que la actividad física total se asocia con una disminución del deterioro cognitivo y del riesgo de demencia, una disminución de la atrofia cerebral y un aumento del volumen cerebral.

Comprender cómo las diferentes formas de actividad física contribuyen a la salud del cerebro es fundamental para desarrollar estrategias que reduzcan el riesgo de deterioro cognitivo y demencia en los adultos mayores.


BIBLIOGRAFÍA

Koblinsky, N.D., Meusel, LA.C., Greenwood, C.E. et al.Household physical activity is positively associated with gray matter volume in older adults. BMC Geriatr21, 104 (2021). https://doi.org/10.1186/s12877-021-02054-8