La salud cerebral depende en gran medida de los hábitos y factores de riesgo que podemos modificar a lo largo de nuestra vida. Un reciente estudio, presentado en la Alzheimer’s Association International Conference (AAIC) 2025 y difundido por Medscape, confirma algo sorprendente: los factores de riesgo de demencia no afectan igual a mujeres y hombres. En especial, las mujeres sufren un mayor impacto cognitivo por determinadas condiciones.
Estos hallazgos son fundamentales para diseñar estrategias de prevención personalizadas, y desde FUNSACE queremos acercarlos a la población general.
Factores de riesgo modificables: no todos nos afectan igual
La investigación analizó 17.000 participantes del estudio Health and Retirement e identificó diferencias claras:
Más comunes en mujeres:
- Inactividad física
- Depresión
- Tabaquismo
- Falta de sueño
- Menor nivel educativo
- Problemas de visión
Más comunes en hombres:
- Pérdida auditiva
- Diabetes
- Consumo de alcohol
Similares en ambos sexos: obesidad, hipertensión y aislamiento social.
“Los factores de riesgo de demencia no se reparten de manera uniforme: algunas condiciones son más frecuentes en mujeres y, además, afectan más intensamente a su cognición”.
El impacto en la cognición
El estudio midió la memoria, la atención y otras funciones mentales, y halló que:
- La diabetes tiene un impacto mucho más marcado en mujeres.
- La falta de sueño, la hipertensión, el exceso de peso y la mala visión deterioran más la cognición femenina.
- La pérdida auditiva, aunque más prevalente en hombres, afecta de manera más negativa a la cognición de las mujeres.
* Dato clave: la pérdida auditiva representa alrededor del 7 % del riesgo prevenible de demencia. Promover el uso de audífonos puede ser una herramienta poderosa, sobre todo en mujeres de mediana y avanzada edad.
Diferencias según la edad
- Mujeres
- La pérdida auditiva influye en mediana y avanzada edad
- El mal sueño se relaciona con peor cognición en la mediana edad (posible vínculo con la menopausia)
- A partir de los 80 años, el bajo nivel educativo es el factor más determinante
- Hombres
- El tabaquismo destaca como el factor de mayor impacto en edades avanzadas
¿Qué significa esto para la prevención?
Los resultados sugieren la necesidad de mensajes de salud pública diferenciados según sexo y edad.
En FUNSACE creemos que:
- Las mujeres deben prestar especial atención al control de la diabetes, al sueño, a la salud auditiva y visual, y a la educación continua.
- Los hombres deben enfocarse en reducir el tabaquismo y controlar la diabetes en edades tempranas.
- Para todos, la actividad física, la estimulación cognitiva y el apoyo social siguen siendo pilares universales de prevención.
La demencia no es inevitable. Hasta un 45 % de los casos podrían prevenirse si actuamos sobre los factores de riesgo modificables. Pero este estudio nos recuerda que la prevención debe ser personalizada: mujeres y hombres enfrentamos riesgos distintos, y estos cambian con la edad.
En FUNSACE seguiremos trabajando para que este conocimiento se transforme en herramientas prácticas, accesibles y adaptadas a cada persona.